A continuación detallo la relación de títulos nobiliarios que concedió Francisco Franco y que pueden consultarse en el Archivo General del Ministerio de Justicia:
- Duque de Badajoz.
- Duque de Cádiz.
- Duque de Calvo Sotelo.
- Duque de Carrero Blanco.
- Duque de Mola.
- Duque de Primo de Rivera.
- Marqués de Alborán.
- Marqués de Bilbao Eguía.
- Marqués de Casa Cervera.
- Marqués de Dávila y Grandeza para unir al mismo.
- Marqués de Kindelán.
- Marqués de Queipo de Llano.
- Marqués de Saliquet.
- Marqués de Ramón y Cajal.
- Marqués de San Leonardo de Yagüe.
- Marqués de Santa María de la Almudena.
- Marqués de Somosierra.
- Marqués de Varela de San Fernando.
- Marqués de Suanzes.
- Marqués de Torroja.
- Marqués de Vigón.
- Conde del Alcázar de Toledo, con Grandeza de España.
- Conde de Arruga.
- Conde de Arteche.
- Conde de Bau.
- Conde de Benjumea.
- Conde del Castillo de la Mota.
- Conde de la Cierva.
- Conde de Echeverría de Legazpia.
- Conde de El Abra.
- Conde de Fenosa.
- Conde de Iturmendi.
- Conde del Jarama.
- Conde de Labajos.
- Conde de Maeztu.
- Conde de Martín Moreno.
- Conde de Pallasar.
- Conde de Pradera.
- Conde de Rodezno y Grandeza de España.
- Barón de Camporredondo.
- Grandeza de España a Fernando Suárez de Tangil y Angulo, Conde (consorte) de Vallellano.
A veces, se confunden como títulos franquistas los siguientes -sobre todo por ser otorgados a personalidades ligadas o relacionadas con el régimen-:
- Señorío de Meiras con Grandeza de España.
- Duque de Fernández Miranda.
- Duque de Franco.
- Marqués de Arias Navarro, con Grandeza de España.
- Conde de Iturmendi.
Sin embargo, fueron concedidos por el monarca Juan Carlos I. Los expedientes de estos títulos nobiliarios también pueden consultarse en el mismo centro.
simplemente FYi, el marquesado de Kindelán fué aceptado por Alfredo Kindelán Duany bajo aprobación expresa de AlfonsoXIII, de hecho era monárquico y no pro Franco, un poquito de historia..
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario. Por aclarar el tema, según consta en el Archivo General del Ministerio de Justicia, en concreto en el expediente del título nobiliario del Marquesado de Kindelán, caja 340-3, nº expediente 3608, el título fue concedido por Francisco Franco, como demuestran los documentos nº 12 -Decreto- y nº 17 -Despacho de Merced de 1 de octubre de 1961-. El 30 de enero de 1964 se expide la primera carta de sucesión -doc. nº 17- a favor de Alfredo Kindelán y Núñez del Pino. En cuanto a la aprobación expresa de Alfonso XIII por la fecha de la concesión -1961- la pongo en duda, ya que éste monarca murió en Roma en 1941. Algunos autores -a la cabeza Paul Preston- afirman que la concesión del título fue una broma del propio Franco que de modo irónico otorgó el marquesado a un monárquico que curiosamente no estaba viviendo en la monarquía que el deseaba... Algo parecido le sucedió a Gonzalo Queipo de Llano -antiguo simpatizante republicano- al cual otorgó el Marquesado de Queipo de Llano en 1950.
ResponderEliminarinutiles, el condesado bau, lo concedió SAR el Rey Juan Carlos I, otra cosa es que ese Señor ayudase en labores en época franquista, muy mala documentación.
ResponderEliminarAunque me parece "inútil" responder a un anónimo, éste no tiene más que mirar el Boletín Oficial del Estado, véase el enlace al decreto 997/1973, de 18 de mayo, por el que se hace merced del título del Reino de Conde de Bau al excelentísimo señor don Joaquín Bau Nolla, publicado por el Ministerio de Justicia, con la firma de Francisco Franco, http://www.boe.es/boe/dias/1973/05/21/pdfs/A10181-10181.pdf . Si desea consultar el expediente del propio Condesado de Bau lo puede hacer en el Archivo General del Ministerio de Justicia, caja 1410, antiguo legajo 345-1, número de expediente 3683 y confirmar esta información. Además, como dato anecdótico, habría que añadir que el propio Joaquín Bau Nolla, murió el 20 de mayo de 1973, por lo que la concesión de SAR Juan Carlos queda descartada, puesto que no ejerce como Rey de España hasta el 22 de noviembre de 1975.
ResponderEliminarAunque en otras ocasiones he recibido algún que otro comentario despectivo al trabajo realizado, siempre me lo he tomado con filosofía, al fin y al cabo, lo único que pretendía con la creación de esta bitácora era difundir las fuentes documentales a todos aquellos investigadores que acudían al Archivo donde trabajaba. Siempre he aceptado las críticas, nadie es perfecto y yo menos, pero me parece de muy mal gusto, cuando la gente no da la cara y se disfraza bajo el uso abusivo del anónimo. Es por ello, que a partir de ahora no se aceptará la publicación de nadie que no se identifique con nombre y apellidos, tal y como hacen otros administradores de blogs.
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