miércoles, 27 de abril de 2011

Écija, la ciudad de las once torres, orgullo de la Andalucía barroca

La ciudad de las once torres, o la sartén de Andalucía, como coloquialmente es conocida la monumental Écija, es uno de los centros artísticos más importantes de Andalucía y donde la Semana Santa se prepara ya con intensidad, con sus cofradías y hermandades poniendo a punto el rico patrimonio artístico, con algunas de sus hermandades que se remontan al siglo XVI. Écija cuenta con numerosas iglesias y conventos barrocos, palacios y casas-palacio y por toda la ciudad se encuentran vestigios de construcciones y elementos arquitectónicos de época romana.

La fundación de la ciudad se sitúa hacia el siglo VIII antes de Cristo, en el ámbito de la civilización tartésica. La ciudad conoció su mayor etapa de esplendor durante la dominación romana, participó a favor de César en las guerras civiles contra Pompeyo y, hacia el año 14 antes de Cristo, se fundó ya en el llano la denominada Colonia Augusta Firma Astigi, una gran ciudad de nueva planta, con calles pavimentadas trazadas en retícula regular, cloacas y red de distribución de aguas, foro, templos, termas y anfiteatro, junto a un puente por el que la Vía Augusta cruzaba el Genil.
La ciudad siguió siendo un importante foco cultural y religioso a la caída del Imperio, en época visigoda, cuando llegó a ser sede de un obispado, y en época islámica, en la que Istiya (o Astiya) fue capital de provincia durante el emirato y el califato. En mayo de 1240 Écija fue conquistada por Fernando III y repartida entre nuevos pobladores castellanos, entre ellos muchos nobles, las órdenes militares y la Iglesia. El desarrollo de la gran propiedad terrateniente que ha marcado toda la historia posterior, bajomedieval y moderna arranca, en buena medida, de este reparto feudal y de su desarrollo en la Época Moderna.
Todo el siglo XVIII, considerado el siglo de oro ecijano, vive un esplendor de construcciones civiles y de iglesias vinculado a la concentración de la propiedad y del poder eclesiástico y aristocrático -en esta época radicaron en la ciudad unos 40 títulos nobiliarios, 13 de ellos Grandes de España-. El casco histórico de Écija conserva uno de los mejores legados de arquitectura y arte barroco de Andalucía: palacios, iglesias (con las torres que han hecho famosa a la ciudad), conventos, edificios públicos y casas-palacio que, junto a sus ricos bienes muebles y a los amplios archivos documentales, constituyen un patrimonio histórico excepcional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario